7 feb 2012

Escritos sueltos: Pasión

La vi. Dando vueltas como un depredador furibundo, la frustración exudando a través de los poros de su piel. La razón decía una cosa, buscando palabras que la sacaran en ese estado. Pero, de sus labios, asomaron vocablos que jamás creería oír de éstos. Sus ojos esquivos ardían como dos bengalas, y las vibraciones de su energía parecían ir al compás de los acelerados latidos de su corazón.

Vi sus ojos. Sentí su ira, su frustración... Pero, sobre todo, sus ansias de luchar. De hacer lo que nunca antes estuvo dispuesta a hacer. De conseguir aquello que más ansiaba al precio que fuese, incluso renunciar a sus sueños. La razón calló, abrumada, y entendí entonces una cosa: No sólo no me escucharía, sino que sería un crimen intentar apagar aquél fuego, ver la más pura expresión del amor y el sacrificio en su figura. Sólo pude abrazarla, en un mudo apoyo, y desear que el objeto de su deseo sea capaz de valorarla lo suficiente para que no le deje llegar hasta el extremo más extremo, a renunciar a todo por lo que luchó durante casi toda su vida... Por el amor más profundo que jamás había experimentado.

3 comentarios:

  1. Interesante parada en el camino de la historia que teniamos entre manos. ¿Lo has escrito ahora o lo has encontrado rebuscando en el pasado? :)

    ResponderEliminar
  2. Bueno, este blog ya lo "reconfiguré" para poder colgar varios escritos, no sólo la historia que hizo que naciera (que no creo que retome por el momento, sorry xD). Pues lo escribí en el momento de publicarlo, esa escena la viví, esa persona la conoces, aunque no en tercera persona... Y bueno, me inspiró tanto que sentí la necesidad de escribirlo. Ahora que está todo arreglado, y la historia continúa muy bien, creo que voy a compartirlo, porque la "prota" no sabe que escribí esto ;)

    Me alegra que te gustase, linda ^_^

    ResponderEliminar
  3. Me alegro que todo saliese bien para Miri entonces :) y siempre es un placer leerte porque ficción o realidad sale del corazón. Como la música nos incita a cantar, la vida nos inspira a escribir. Aunque no todos tienen la valentía de seguir ese instinto y menos aun son los que se atreven a compartirlo.

    Un besazo :)

    ResponderEliminar